Una conexión muy francesa desde su juventud. Una novia muy romántica y un novio muy elegante en una exótica finca mallorquina. Un pequeño lago con patos fue el lugar para celebrar su ceremonia civil. La boda de esta pareja tan joven hizo de la llegada del otoño un momento muy especial en este gran día.
Un Ritual de Boda marcó su ceremonia para recordar que si llegan tiempos de incertidumbre y preocupación, se prometieron unos votos de amor que quieren cumplir y no olvidar para el resto de sus vidas.
La palabra equipo se respiró durante la boda donde no dejaron ni un momento de existir sonrisas, bromas, bailes, y sorpresas en una atmósfera y decoración ambiente muy similar a la Provenza.